Aquí estoy, llamando
a las puertas del infierno
la cofradia de mi mente se volvió
tan dura como el invierno
Aquí estoy, llamando
a las puertas del infierno
duro se volvió en mis sueños
cada día el que fuese pan tierno
Aquí estoy llamando
a las puertas del infierno
el sufrimiento que era corto
se volvió eterno
Aquí estoy llamando
a las puertas del infierno
en el jardin del eden saldrá
la serpiende del dolor tras aquel seto aladierno
Aquí estoy llamando
a las puertas del infierno
Dios se ahogó en sus mares de tristeza
se quemó en los hornos del infierno el amor fraterno
Aquí estoy llamando
a las puertas del infierno
Sangre se convirtió en Roma
el vino falerno
Aquí estoy llamando
a las puertas del infierno
Mientras en la fiesta de la tristeza de mi vida
junto al fantasma de mi corazón alterno
Aquí estoy llamando
a las puertas del infierno
Los poemas tristes que vinieron a mi cabeza
los escribí en aquel cuaderno...
El viento traerá nuevos
retales
El viento me librará de pecados
y centenares de males...
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