Mi alma prende fuego a su querer
mi alma sola defendiendo un ideal, yace
acostumbrada a perder
mi alma se cede en su resplandor
y de tantos contras comienza a enloquecer
mi alma volando entre cielos de sueños quebrantados
en pedazos sin poder entrever
llora sola en aquel rincon de su corazón
y entre los sollozos del fuego de la mente del poeta
comienza a arder
el corazón del poeta llora en el rincón de sus neuronas
sufriendo el letargo, abriendo los ojos del no ver
Mi alma muere y perece
poco a poco en su sutil lienzo desflorado
mi alma apuesta una y otra vez por
aquel ideal reflexionado
Fantasmas del bien y el mal
trayendo la nostalgia a mis pupilas
mi alma y mi mente lucen su resplandor
entre el olvido y la estupidez intranquilas
mis tristes neuronas lloran por aquel ideal no defendido
alineadas en filas
Oh triste vida mia que tan poco haces
y tanto cavilas
piensa en el mar de la poesía
al compás del siseo de las anguilas
Oh triste vida mia que el calor del latir
intermitente de mi corazón ventilas
Oh triste vida mía que las lenguas podridas
de pensamientos tristes afilas...
Mi corazón muere cada segundo
en su triste y lento palpitar
mi corazón abre las puertas del misterio
y entre los prados de la melancolía comienza a volar
mi corazón llora y llora, solo en un rincón, buscando
almas tristes con las que hablar
Poesía:Alain Beraza
Fotografía:Jon Rivas
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